viernes, 26 de marzo de 2010

30000 desaparecidos y un estadio

Por Gustavo Aroldo Publicado el 24 de Marzo de 2010

Hoy se conmemora el 24 de marzo de 1976, fecha en la que tristemente se produjo el golpe de Estado que depuso al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, dando inicio a la dictadura militar que finalizaría en 1983, y que instaló en su lugar a una junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge R. Videla (Ejército), Emilio E. Massera (Armada) y Orlando R. Agosti (Fuerza Aérea). En dicho período, Caseros no estuvo exento de lo que pasaba en el resto del pais, (como tampoco de lo que pasaba en el resto de América Latina) y el Proceso de Reorganización Nacional empezó a hacer mella en la sociedad toda, con cuatro juntas militares que se fueron sucediendo.Justamente en la primera de esas juntas, que fue desde 1976 a 1980, el club recibió uno de los golpes más duros que recibió en toda su historia. Perder el campo de deportes de la Calle Kelsey 51.Nuestra institución heredó esos terrenos del Club Atlético Caseros (uno de los clubes que se fusionaron para formar nuestra institución) ya que estaban en su poder desde el año 1924 y que a su vez habían sido heredados a ese club por sus dueños originales.J.J. Urquiza remodeló aquel predio donde tenía cancha cercada con alambrado, creo una nueva cancha de fútbol que tenía túnel e iluminación (la primera en Caseros) cercada con pared de material premoldeado, sus correspondientes tribunas también del mismo material y vestuarios. Además se contaba con una cancha de fútbol infantil sobre piso de tierra (que también tenia aros de Basquest), una pileta de natación para niños y se estaba realizando la excavación para terminar la pileta de natación para mayores. En dicho predio se habían escrito grandes paginas de la historia del club, no sólo para la institución (más de uno recordará por ej los campeonatos nocturnos en la cancha de Urquiza), partidos memorables de nuestro equipo de primera, como así tambien los que iban a la tarde a ver el partido, y después a la noche para bailar en los mágicos y muy concurridos bailes de carnaval con grandes orquestas, o kermeses.Para el año 1978, y como Jota Jota siempre se caracterizó por ser un club abierta a la sociedad toda, esto era considerado "peligroso" y mientras en la vieja TV blanco y negro "Argentina se mostraba al mundo" en el Mundial 78, en nuestro país no sólo se perdían vidas, también se perdían los días de feriados del carnaval y uno de sus templos máximos en Caseros, que era la cancha de Jota Jota,El carnaval que ha sido siempre asociado a la alegría, el colorido y la participación multitudinaria, ese tiempo de expansión y de júbilo compartido con los demás había dejado de existir y la cancha de Jota Jota se fue con él. Dichos terrenos pasaron al Fisco, y Jota Jota los tuvo que ceder sin compensación alguna, ni siquiera por todas las obras y mejoras que se le habían hecho. Las tribunas de material y las paredes fueron demolidas y se creo el Poliderportimo Municipal, que tendría un trágico fin unas decadas más tardes, cuando una niña falleciera ahogada en una de sus piletas. Hace algunos años se comentaba por lo bajo, que algunas de las partes de cemento que sacaron de la ex-cancha de Jota Jota las usaron para hacer los primeros pasillos del cementerio de Podestá pero esto no lo podemos afirmar porque no tenemos pruebas.Los años pasaron, y si comparamos aquellas alegres noches de carnaval, aquellos partidos de futbol con este frío e insensible centro comercial parecería que el paso del tiempo todo lo borra, sin embargo, sirva esta nota a modo de recordatorio por esa herida grande que recibió nuestro club, pero que no lo condenó a la muerte.Como la memoria es lo único que nos garantizará nuestros derechos y nuestra libertad, este 24 de marzo de 2010 y después de 34 años, seguimos diciendo "Presentes", y abogamos por la verdad y la justicia, por los Derechos Humanos, el orden constitucional y la vida democrática.

Gentileza www.jjurquiza.com.ar

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